principio a fin, es decir, no puede asignar diferentes longitud de onda en los diferentes enlaces que tendrá el
canal óptico. Finalmente, supondremos que el encaminamiento se realiza de forma explícita en el nodo de
entrada al dominio óptico.
En este entorno de trabajo, cuando el nodo de entrada al dominio óptico recibe una petición de canal óptico
debe aplicar un algoritmo de encaminamiento para calcular la ruta a seguir y cual debe ser la longitud de onda
λ que se le asignará. Para ello dicho algoritmo se basa en la información existente en la base de datos de dicho
nodo, donde se almacenará la información de estado de la red. Es fácilmente observable que para que el
algoritmo de encaminamiento funcione perfectamente dicha información deberá ser completamente fiable, o
sea deberá en todo momento representar fielmente cual es el estado de la red. Para ello existen mecanismos de
actualización de dichas bases de datos que garantizarán dicha fiabilidad. Sin embargo, tal y como se ha
descrito anteriormente, si la red es altamente dinámica presentando constantes peticiones y liberaciones de
canales ópticos, el número de mensajes de actualización que deben ser enviados por la red pueden generar un
overhead que no es en ningún modo deseable. Mecanismos basados en la definición de triggering policies,
que definen cuando un mensaje de actualización deberá ser enviado, o basados en la agrupación de
información de estado como el link bundling que consisten en agrupar enlaces que comparten características
de Ingeniería de Tráfico (TE) y se anuncian en la red óptica como si fuera un único enlace, pueden ser
utilizados para reducir el número de mensajes de actualización y con ello el overhead de señalización.
No obstante, si bien con el uso de estos mecanismos conseguimos reducir el volumen de mensajes de
actualización, también provocamos que la información contenida en las bases de datos de estado de la red no
esté perfectamente actualizada y por tanto podría no representar correctamente el estado de la red. Esto puede
conllevar a que la longitud de onda que el nodo de entrada considera que está libre extremo a extremo en el
lightpath seleccionado, en realidad en algún nodo intermedio de dicho lightpath no estuviera disponible. Esto
provocaría que cuando el mensaje de establecimiento de la ruta llegara a dicho nodo intermedio, dado que
solicitaría transmitir a una longitud de onda que en realidad no estaría disponible y debido a la falta de
conversores de longitud de onda en dicho nodo, se bloquearía la conexión, aumentando por consiguiente la
probabilidad de bloqueo tal y como se muestra mediante el análisis de distintas simulaciones descrito en [9].
Una opción para solucionar el problema sería añadir conversores de longitud de onda de forma que ante el
posible bloqueo de una conexión, se pudiera cambiar a otra longitud de onda que estuviera disponible. Sin
embargo, dado que a priori no se conoce cual va a ser la longitud de onda que potencialmente puede no estar
disponible, tampoco se conoce el número de conversores de longitud de onda a utilizar ni cual debe ser su
situación. Además, esta solución que podemos denominar como solución hardware tiene actualmente un alto
coste económico dado el elevado precio de los conversores de longitud de onda
En este artículo se propone una solución software al problema basada en la implementación de un mecanismo
de encaminamiento dinámico basado en información global, que tendrá en cuenta la inexactitud en la
información de estado de la red en el momento de seleccionar la ruta, de forma que como resultado se reduzca
la probabilidad de bloqueo de conexiones de la red. Este mecanismo se denomina BYPASS Based Optical
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